Este domingo fue el turno de la céntrica escuela N°8, donde desconocidos habrían ingresado durante la madrugada y se llevaron varias pertenencias.
Allí no sólo funciona dicha escuela primaria (que, lamentablemente, vive horas muy tristes debido al fallecimiento de su directora Daniela Falcón), sino también es la sede de Inspección y de uno de los sectores del Instituto de Formación Docente.
Todo está en investigación, pero es inevitable preguntarse si en un área tan céntrica de la ciudad no se pueden utilizar las -tan publicitadas por el municipio- cámaras de seguridad para evitar este tipo de hechos.
Da la sensación que –por ahora- ese equipamiento (cámaras, monitores, personal permanente, etc.) está siendo más utilizado para reconocer a quienes cometen los delitos que para prevenirlos.