Una familia no encuentra explicación ni consuelo por la pérdida de un niño de tan solo 12 años

¿Hubo negligencia en los hospitales?

La Ciudad04 de marzo de 2021
martín ferreyra torres
Martín, a orillas del mar, una de sus debilidades (imagen de facebook)

A mediados de febrero Martín fue diagnosticado con Covid-19 positivo en el hospital de Villalonga, tras sufrir una serie de síntomas característicos de la enfermedad, entre ellos pérdida en el gusto y el olfato.

El problema radica en que la familia todavía no encuentra explicaciones a su fallecimiento, ya que según su tía, Marcela Torres, en el hospital villalonguense le negaron a Martín la atención correspondiente, alegando que no lo quisieron hisopar y que en ningún momento hicieron lo posible para salvarlo.

Esta mañana, Marcela dialogó con FM DE LA COSTA para explicar la situación de fondo: un hospital que poco se hizo cargo, muchas preguntas y pocas respuestas de quienes las deben dar.

Iniciando con el relato, Marcela expresó que “la familia se enteró el día 16 de febrero que Martín había empezado a estar descompuesto. El día 17 nos enteramos que perdió el gusto y el olfato, por lo cual, finalmente dio positivo en Covid-19. Había tranquilidad, porque entendíamos que los niños son capaces de atravesar la enfermedad de buena manera”.

Las complicaciones surgen cuando comenta que “el hospital de Villalonga no hisopó a Martín. Le dijeron que era positivo solo por la pérdida de gusto y olfato. Jamás existió un caso de contacto estrecho, por ende lo tenían que hisopar”.

Por esta razón, el papá del chico, Miguel, no se quedó conforme con la respuesta del nosocomio. “En el hospital le dijeron que si se quedaba con la duda, que lo lleve a una institución privada. Es algo inhumano. Desde ese instante, a Martín le negaron la atención. ¿Cómo podés hacer eso con un chico de 12 años?”, exclamó la tía del chico.

Siguiendo con esta cuestión, retomó lo mencionado antes y finalmente comentó que “el hisopado que le hicieron en el hospital privado dio positivo. Cuando a Martín le comienza a afectar la parte abdominal, me comuniqué con él porque yo ya había pasado por lo mismo, le dije que se quede tranquilo, que todo iba a estar bien. Obviamente, uno pensando en que le iban a dar una atención normal”.

Lo cierto es que “a Martín nunca lo internaron, ni siquiera para que se le pase el dolor. Estuvo 10 días con dolor de panza, mi cuñado lo llevaba todos los días al hospital. Yo me pongo a pensar en esta situación, porque cuando yo tuve Covid-19, y mi familia también, la ambulancia nos iba a buscar si nos sentíamos mal. Entonces, ¿quién tenés que ser para que te vayan a buscar? ¿O para que te hisopen? ¿O para que mínimamente te atiendan? Puedo entender que sea un hospital pequeño, pero ¿no hay acceso a una vía para calmar el dolor del niño?”.

Según aseguró Marcela, desde la familia creen “que hubo un desinterés muy grande, más que nada dar por hecho de que como era niño, iba a atravesar la enfermedad. Pero cuando uno es profesional, lo más humano posible, es intentar calmar el dolor”.

“La muerte de Martín tiene que ver con una desatención y un desinterés enorme, con algo que no se hizo. No se puso a disposición el sistema de salud para un chico de 12 años; no pusieron todo lo que había que poner, y no hay nadie responsable de esto. Hoy, el chico no está por la irresponsabilidad de lo que tenían que haber hecho. Queremos que pese en la conciencia de quien tenga que pesar, no nos vamos a quedar de brazos cruzados”, sostuvo.

Finalmente, 10 días después de haber sido diagnosticado con coronavirus, Martín fue derivado al hospital Pedro Ecay de Patagones para poder ser atendido. “Le hicieron una ecografía, una radiografía y lo atendió un pediatra”, explicaron.

Lamentablemente, y tras varios días en donde el chico sufría mucho dolor, lo derivaron a realizarse una tomografía, pero horas después, falleció. “El nene gritaba de dolor. No hay nadie que haya llamado a mi hermana o a mi cuñado para que les digan qué fue lo que pasó. La mamá venía en viaje hasta Patagones y le comunicaron por teléfono que el nene había fallecido. Lo subieron a la ambulancia caminando y hablando, y lo devolvieron muerto”.

“No está claro el motivo del fallecimiento. Dijeron que puede ser una de las complicaciones que tiene alguien con Covid-19, pero ¿en cuántas horas se te complica una criatura saludable? Era un chico sin patologías previas, tenía el cuerpo sano, los dientes sanos, los huesos sanos. Evidentemente, algo no hicieron bien. En el hospital de Villalonga le negaron la atención a un ser humano”.

“A nadie atienden como atendieron a Martín; a nadie le dicen que no esté saliendo a cada rato porque tenés coronavirus. Mi cuñado escuchaba cómo sufría de dolor, ¿cómo le vas a decir que no lo lleve al hospital? No lo quisieron atender porque el hospital era chico. Si no son competentes, y ven que una persona está así de mal, ¡que lo trasladen! ¿Por qué tenés que esperar el sufrimiento? ¿Por qué Martín tuvo que sufrir de esa forma?”, añadió Marcela.

Explicó además que la única medicación que le dieron al chico, fue aceite de bismuto y pastillas de carbón, para aliviar el dolor abdominal. “Lamentablemente, no le dieron nada para poder decir que le dieron la atención necesaria”.

Ya concluyendo con su testimonio, remarcó: “No sé cómo van a explicar esto. Hoy, mi hermana no puede hablar, el padre tampoco. Estamos esperando a que nos llamen para que nos expliquen de una vez qué fue lo que sucedió. Ningún director del hospital se comunicó con ella”.

“El pedido que realiza es para que no le pase a otro papá. Las clases empezaron, celebran que vuelven a la presencialidad y tenemos un sistema de salud que no funciona para la gente como nosotros. Queremos que se enciendan todas las alarmas y que los papás empiecen a preguntarse cómo van a hacer si sus hijos se contagian”, continuó.

“No nos quedan más lágrimas para llorar, no hay cuerpo que aguante”, finalizó.

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