(AUDIO) Mano a mano con Haroldo Lebed: dos infartos y el regreso a la política activa

La Ciudad06 de octubre de 2020
haroldo lebed

Se trata de un conjunto de dirigentes justicialistas encabezados, entre otros, por Hilda “Chiche” Duhalde y que en el nivel local cuenta con Juan Héctor y Ricardo Angos.

Desde su residencia en La Plata, Lebed relató en FM DE LA COSTA los principales objetivos de esta agrupación política.

“Somos un grupo de hombres y mujeres que hemos estado trabajando por años dentro del Justicialismo y queremos devolver desinteresadamente lo que nos ha dado esta partido en todos estos años”, mencionó.

Añadió que el principal objetivo es “apoyar al Presidente de la República para que salga delante de esta tremenda crisis, haciendo una gran convocatoria”, aunque aclaró que si no nos escuchan o no les interesa nuestra opinión avanzaremos de cara a las elecciones del año próximo con listas propias”.

En ese sentido, el ex ministro sostuvo que aún no se mencionan nombres, aunque la posibilidad de que el suyo integre alguna nómina –pese a que está realizando los trámites para acceder a la jubilación- existe: “Voy a dejar la política el día que me muera, trabajando desde el lugar que sea necesario”.

Mencionó además que está ayudando a Eduardo Duhalde en el desarrollo del Movimiento Productivo Argentino (MPA), que es un espacio sin banderas partidarias, nacido en diciembre de 2000 y constituido formalmente el 21 de junio de 2001 por empresarios, dirigentes de entidades productivas, gremiales y políticas, para “liberar las fuerzas creadoras argentinas, fomentar el diálogo social, equilibrar los intereses sectoriales y aportar a la construcción de un nuevo proyecto nacional fundado en el trabajo y la producción”.

¿Qué es de su vida?

Al ser consultado sobre su actualidad personal, Lebed comentó que reside en La Plata junto a su familia y que su último viaje a Patagones fue hace once meses: “Allí tengo mi pedazo de isla, donde pienso ir en el corto o mediano plazo, cuando esté un poco mejor”.

Reveló que tiene cuidados especiales en medio de esta pandemia “porque soy una persona de mucho riesgo debido a varios eventos de salud que he tenido”.

En ese sentido relató que sufrió el año pasado dos infartos: “Tuve uno en la cancha de Boca, en mayo, y me recuperaron en el hospital Argerich. Literalmente me resucitaron con desfibrilador y me colocaron un stent”.

Agregó que 25 días después tuvo otro infarto, en el momento en que estaba a punto de subir a la autopista La Plata-Buenos Aires. Afortunadamente sintió ciertos síntomas antes –en su departamento- y alcanzó a llegar a un centro de salud, donde lo volvieron a la vida otra vez, con la misma metodología anterior.

Luego de ese evento le colocaron un cardio desfibrilador implantable (CDI), instrumento que puede detectar un ritmo cardíaco anómalo en un paciente y revertirlo automáticamente de un modo previamente programado, mediante la estimulación antitaquicardia o mediante descargas eléctricas.

Pese a todas esas intervenciones y “sustos”, Lebed admitió que no pudo dejar el cigarrillo y hasta contó que mientras permanecía internado se hacía “escapadas” al baño para poder fumar a escondidas. “La verdad es que lo mío es una enfermedad para recapacitar en todo lo que significa esta adicción que –dicho por los médicos- es tres veces más fuerte que cualquier otra sustancia”, admitió.

Inmediatamente aclaró que “ahora me encuentro perfectamente bien, con mucha ganas de hacer cosas porque para mí la política es como el cigarrillo: es muy difícil de dejar. Me voy a morir haciendo política”.

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