Desesperado reclamo por el agua en Stroeder: "Entren en razón, no podemos comprar agua ahora, tenemos que guardar dinero para la comida"

La vecina contó en el programa Con la gente que en las últimas horas la empresa ABSA informó que se produjo una ruptura del acueducto Villalonga-Stroeder, por lo que habría escaso suministro de agua en Stroeder.

Sin embargo, la mujer manifestó que ya cerca del mediodía “sale un hilo de agua” y se mostró alarmada por la situación, teniendo en cuenta los costos de los bidones de agua y la necesidad, en periodo de cuarentena, de contar con el recurso para garantizar la higiene personal y del hogar.

“No tenemos agua, sale un hilito y no vamos a tener, según dicen, hasta las 6 de la tarde. Me pregunto si no lo pueden arreglar hasta esa hora cómo van a hacer a la noche. Cómo vamos a hacer mañana si nos piden el lavado de manos, tenemos que comprar bidones o si el camión no llega más al pueblo, que hace días no lo veo pasar. Se va el camión y automáticamente nos quedamos sin agua”, se quejó María.

Angustiada, remarcó que es una mujer mayor de edad y lamentó: “el año pasado reclamábamos porque estábamos en verano, pero ahora estamos en una pandemia  y si salgo a la calle a reclamar me van a cobrar una multa”.

Del mismo modo, la vecina apuntó a los responsables de ABSA en la localidad y cuestionó “por qué no los sancionan cuando tienen estos imprevisto y le ponen un parche a un saco viejo, los que sufrimos somos los pobladores porque ellos nunca están, tienen que cumplir una guardia de 24 horas y nunca están”.

“Nadie va tomar cartas en el asunto con la gente de ABSA del pueblo, porque parece ser que el único que decide cuando tomamos agua, nos lavamos las manos, cuando podemos abrir la canilla, es la persona que está ese día de guardia”, refirió.

En el mismo orden, comentó que después de las protestas en la ruta, hace pocos días, “volvió el agua porque venían camiones contratados y era la única manera. Ahora me entero que reventó el caño, le hicieron un rebombeo a algo que tiene más de cien años, forzaron la marca y ahora no tenemos ni agua ni camiones”.

En el medio radial, la vecina contó que el agua de los camiones paliaba la situación, “no teníamos buena presión, pero por lo menos era la tranquilidad de abrir la canilla y que salga un poquito de agua. Hace una semana que no están más los camiones. Al estar 24 horas, incluso de noche, hicieron llenar todo y ya después no los necesitaron más. Ahora al no estar los camiones, se reventó la marca no tenemos agua”.

Finalmente, la mujer preguntó: “cómo hacemos para  - la empresa- entre en razón, no podemos comprar agua, tenemos que guardar el dinero para la comida. Estoy desesperada, antes cuando no había agua yo me iba del pueblo, con mis hijos, ahora no puedo salir ni ellos pueden venir”.