Según trascendió el muchacho se encontraba en el sector de fogones frente a la conocida quinta Mao con unos amigos.
La temperatura en ese momento no superaba los 24 grados y pudo ser la razón por la cual el jovencito se arrojó al agua, en ese sector donde la profundidad del cauce del río se aproxima más a la costa que en otros lugares.
Según los testigos ocasionales, el muchacho habría nadado unos metros para luego desaparecer. En forma inmediata se pidió auxilio y personal de prefectura con lanchas iniciaron la búsqueda del desafortunado chico que residiría en Viedma.
Una hora más tarde aproximadamente personal de la Prefectura con asiento en Patagones halló el cadáver del desafortunado jovencito que fue trasladado a la morgue del hospital Pedro Ecay. Tremendo fue el marco de desesperación vivido por los otros chicos que lo acompañaban.
FUENTE: Diario Río Negro