En el escenario político de Patagones, la reciente designación de Ariel Zvenger en la AIC marca un claro movimiento de poder del exintendente histórico, Curetti. Su estrategia, que ha comenzado a dar frutos, se manifiesta en su renuncia al PJ y en el nombramiento de un hombre de su confianza en un cargo muy importante, uno que anteriormente ocupó Haroldo Lebed, otro referente histórico. Esta jugada magistral tuvo el adicional que en diferentes medios anunció Curetti que juega para un ministro provincial, Katopodis, el ministro de Obras Públicas, dejando a la vista el nombramiento de Zvenger en una dependencia directa del mismo Ministro.
El impacto de esta designación ha sido inmediato. El silencio del presidente del bloque Unión x la Patria, quien según rumores no saludó a Zvenger, indica una pérdida de poder significativo para la vertiente camporista. En contraste, el respaldo casi unánime de los concejales hacia Zvenger subraya un apoyo institucional que podría ser determinante para la gestión futura. El nuevo presidente del PJ parece centrarse únicamente en conseguir los lotes necesarios para cumplir promesas históricas a de sus afiliados, aunque este camino está lleno de desafíos y el pueblo observa atentamente su accionar. Si hay para él, hay para todos.
La falta de liderazgo del intendente se hace evidente cuando un consejero puede formar un espacio político sin consultarle. Esto no solo refleja una crisis de autoridad, sino también las divisiones internas que debilitan al gobierno municipal.
Por otro lado, la UCR enfrenta una situación alarmante; con apenas 30 afiliados votando en sus elecciones internas, su desconexión con la base es preocupante. En off el Zarismo sabe que lo único que quiere es el “sello”.
La figura del concejal conocido como Petroka también merece atención por la pérdida de poder: su incapacidad para nombrar a su padre en la ANSES era lo que tenía como objetivo pero se lo denegaron y nombrar a una tercera.
De cara al futuro, el final del año promete ser turbulento para Patagones, especialmente ante su situación socioeconómica como una de las ciudades más empobrecidas. La escasa respuesta a las demandas sociales durante diferentes gestiones del Intendente en La Plata complica aún más el panorama. La política local se encuentra en un momento decisivo y lleno de incertidumbres que no encuentran solución. FIN.