Lo denunció a través de las redes sociales y, consultada por este medio sobre lo ocurrido -al igual que lo expresó en su perfil-, atribuyó el hecho a la política.
Ambos vehículos aparecieron con sus neumáticos rajados y con los nombres tanto de Pugnaloni como de Martín Arena -empleado municipal-, con una cruz a su lado.
"¿Con este daño mafioso qué buscan? ¿Qué pretenden? ¿Qué quieren generar?", manifestó Pugnaloni.
Se preguntó además: "¿Quieren que dejemos de trabajar como lo hacemos todos los días? ¿Quieren que mi compromiso se apague? ¿Quieren que me asuste o quieren que de un paso al costado? ¿Quieren que tenga miedo, que se asuste mi familia? No sé que quieren, no sé que buscan. Lo que sí sé, es que lo que buscan no lo van a lograr, no me van a asustar, no me van a amedrentar".
Expresó luego que "soy una laburante, con una familia única y un equipo de trabajo maravilloso, a ellos los amo y los respeto, y por el amor y respeto que nos tenemos, nunca por una amenaza dejaría todo, nunca les haría pensar a mis hijos, a mis amigos y toda la gente que labura conmigo que me achico en la primera que me pasa".
Finalizó diciendo que "a estos mafiosos repugnantes que siguen actuando como lo hacían antes y quieren volver para hacer lo mismo, les digo que se equivocaron conmigo".