Habló Edgardo Jalabert y apuntó al novio: “Estamos viviendo una película de terror”
Policiales01 de marzo de 2023“Solo pido justicia”, dijo el médico. “La familia está quebrada con esto, semejante pérdida... No tengo palabras”, se lamentó antes de comenzar el relato del episodio que lo sumergió en “una película de terror”.
Agostina fue encontrada muerta por Candela Jalabert, su hermana, el 18 de febrero en el baño en suite del departamento en el que vivía con su novio en la ciudad del Estado de Quintana Roo.
La joven de 21 años había viajado a México para pasar las vacaciones con Agostina. Había dejado la propiedad el 17 de febrero, cerca de las cinco de la tarde. A la mañana siguiente cuando regresó, encontró la puerta cerrada.
“El sábado a la mañana, bien temprano -acá eran las 8 y pico, allá eran las 630 de la mañana- nos llama Candela y nos dice que estaba preocupada porque tenía problemas para ingresar al departamento”, comenzó.
El médico siguió con su relato: “Era algo muy extraño. Era un departamento con código, ella lo colocaba y la puerta no se abría. Estaba trabada. Bajó para comentarle al guardia de seguridad y le dice que a la noche hubo disturbios. Volvió a intentar entrar, después de unos minutos abre la puerta desde adentro la pareja de Agostina y pasa lo que se sabe”.
-¿Hubo antecedentes de violencia en la pareja?
Ellos estaban teniendo una nueva relación desde diciembre. Se habían separado en el verano de 2021. Nosotros tuvimos que interceder porque hubo una pelea importante, cuando convivían en Viedma y nos tuvimos que traer a nuestra hija con nosotros. No hubo golpes y ellos no habían tenido contacto desde entonces. No la hostigaba.
-¿Cómo afectó a Agostina ese episodio?
En ese momento, comenzó todo un proceso de recuperación para Agostina, con apoyo salió adelante. Ellos tenían muchos proyectos juntos y por la separación no se realizaron. Al poco tiempo, se fue a vivir a México y se dedicó al modelaje y a su trabajo como influencer. En otoño, viajó con una de sus hermanas a Europa y vino a Patagones y regresó a Playa del Carmen con su perrita. En diciembre vuelve a aparecer este sujeto
-¿Cómo tomó la familia la reconciliación?
Cuando nos dijo que había vuelto con él nosotros nos preocupamos. Ese mismo mes, su hermana Candela viajó a México para pasar el verano con su hermana. A Agostina le iba muy bien laboralmente, venía todo perfecto.
-¿Por qué sospechan del novio?
-Estoy relacionado con profesionales legistas y forenses, cuando les conté lo que sucedió, me dijeron que la situación amerita una investigación. Mi hija estaba colgada con un cinto del toallero del lavadero. Mide 1,70 y estaba casi sentada. Su novio estaba adentro del departamento y no permitía el ingreso. Eso, al menos, llama la atención.Yo perdí a mi hija y solo tengo sus cenizas. Él no se comunicó con nosotros, no dio una explicación ni su versión. No dio la cara. Aunque se tratara de un suicidio, ¿por qué se negó a hablar con nosotros? No me cierra.
-¿Cómo actuaron las autoridades mexicanas?
La policía no activó ningún protocolo de investigación, ni demoró al hombre que estaba en la escena. Mi hija declaró todo lo que pasó pero poco después de lo que pasó, él estaba libre paseando con su papá por balnearios de la costa del Pacífico, en San Francisco, cerca de Puerto Vallarta. Lo último que nos enteramos fue que estaba cerrando el lugar en el que estaba, sacando sus pertenencias.
Ante este panorama, la familia pidió a Cancillería que interceda. “Eso está sucediendo, logramos que nos asistan y ya se está avanzando. No tuvimos acceso a la autopsia aún”, dijo Jalabert que agradeció el acompañamiento del cónsul a Candela durante todo el proceso.
“Lo único que quiero es que se haga justicia por mi hija y que esto no le pase a nadie más. Es la pérdida y todo lo posterior. Al principio, no podíamos reaccionar y vivimos un desamparo total. Playa del Carmen es un lugar muy lindo, un paraíso, pero reza que no te pase nada, porque no corren ni los seguros médicos que te venden acá. Es tierra liberada. Todavía estamos en estado de shock”, remarcó.
“Candela, a sus 21 años, atravesó una situación traumática, pero se encargó de todo. Fue impresionante como sostuvo la situación y a nosotros que decidimos no viajar porque no teníamos nada que hacer, solo esperar el cuerpo de mi hija”, cerró.