“Vine por un caso de urgencia ya que tenía que asistir a mi madre, quien estaba en muy mal estado. Pero ya pasaron los meses y ni ella ni yo podemos sustentarnos económicamente. Además, estoy embarazada y necesito hacerme los controles en Cipoletti”, contó en primer lugar.
Si bien la mujer está haciendo ventas de comida como rosquitas o helado, no obtiene respuesta de ningún municipio: “sigo luchando todos los días para poder comer. Mi madre no tiene trabajo y está en un estado terrible, no tiene gas y apenas puede pagar una luz. La casa se cae a pedazos, sus condiciones no son buenas”.
El motivo del viaje para que Carolina se trasladase a Patagones, era el fallecimiento de su abuelo y la depresión de su mamá, quien vive en la ciudad hace años y había sufrido un principio de ACV. Ahora, meses después, no obtiene respuestas de nadie ya que el municipio de Viedma, “no responde”.
“Tuve que dejar el trabajo y recién cuando vine para acá me di cuenta que estaba embarazada. Si bien había traído dinero, se me acabó enseguida porque alimentarnos y vivir ambas se hace muy complicado”, admitió.
Por el momento, pide encarecidamente “un poco de mercadería aunque sea, para que podamos comer con mi mamá. En cuanto al regreso de Cipoletti, se complica un poco más porque no hay micros de larga distancia y me ofrecen autos particulares con un valor de 20 mil pesos, que claramente, no tengo”.
Para poder colaborar, Carolina ofreció la dirección actual en donde reside: calle Nicolás Descalzi 254 (detrás de la YPF) y un número telefónico 2995356238.