(AUDIO) Cuando la marginalidad es más fuerte que el Covid-19: la historia de Mónica

Desde la municipalidad, se ofrecieron a pagarle un alquiler que no oscilara los cinco mil pesos y, siempre y cuando, Mónica buscara la vivienda, algo difícil en estos momentos ya que asegura que “no se consigue nada”.

“Toda mi vida viví en la calle. No tengo nada. No tengo frazadas, estoy muerta de fría, sinceramente no sé cómo no me morí congelada del frío. Vivía con mi esposo hasta ayer. Es un hombre que toma mucho, que me pega; por eso lo eché”, reconoció Mónica a la hora de hablar de su situación.

“Pude comunicarme con la municipalidad, vinieron y nos comentaron sobre la posibilidad de que la municipalidad se haga cargo de un alquiler aunque buscándolo por nuestra propia cuenta. Hasta ahora buscamos durante la semana y se mantiene todo ocupado. No se consigue nada”, objetó.

Sin embargo, los montos que la municipalidad de Patagones se ofreció a pagar “es de cinco mil pesos. Mientras no consiga nada tendré que seguir viviendo así”.

Para finalizar, Mónica se sinceró en cuanto a sus necesidades, diciendo que “necesito cobijas, algunas camperas, ropas, porque sinceramente estoy muerta de frío”, y además agregó que “necesito la ayuda de la gente si es que así puede, garrafas, una cocina, comida…”.