El jefe comunal estuvo acompañado por el Subsecretario de Gobierno de Viedma, Leandro Masaccesi, el Presidente del Honorable Concejo Deliberante, Julio Costantino, Secretario de Obras Públicas, Jorge Isaac, el Director del Museo Histórico Regional Emma Nozzi, Leandro Dam, junto a representantes de fuerzas de seguridad, concejales de Viedma y Patagones, referentes de educación y vecinos.
Estuvieron presentes la Prefectura Naval Argentina, la Banda de Música de la Policía de Río Negro y la Comisión de Traslado de los restos de Luis Piedra Buena.
Luego de recibir a las banderas de ceremonia de las instituciones educativas locales, se entonaron las estrofas del Himno Nacional Argentino y, posteriormente, el padre, Martín Dumrauf, bendijo la ceremonia.
A continuación, se procedió a la colocación de ofrendas florales en el mausoleo que guarda los restos del Comandante Luis Piedra Buena, con los de su esposa Julia Dufaur.
Seguidamente, hizo uso de la palabra el Intendente Municipal, Ing. José Luis Zara.
“Piedra Buena fue una persona de sueños, de un gran sueño; una Patagonia argentina cuidada y aprovechada por los argentinos. Cuando despertaba, esos sueños se transformaban en proyectos y con ellos las estrategias para llevarlos a cabo. Claro que hasta las ideas más loables y mejor planificadas pueden convertir lo inmenso en pequeño y lo pequeño en la nada misma; eso le sucedía a Piedra Buena”, expresó el jefe comunal.
Además, agregó que: “Durante la presidencia de Bartolomé Mitre, entre 1962 y 1968, pese a las limitaciones que le imponía la política internacional, el accionar de Piedra Buena se desarrolló con un fuerte respaldo presidencial. En cambio, en la llegada de Domingo Faustino Sarmiento, en 1868, cambió la política exterior respecto a Chile y otras ideas y objetivos hicieron que Piedra Buena perdiera todo apoyo oficial. Más aún por momentos la cancillería argentina lo trato como una molestia que entorpecía sus planes”.
“Sin embargo este cambio de escenario no amedrentó a Don Luis. En medio de sus grandes apuros económicos, la contrariedad lo hizo duplicar sus fuerzas. Si no tenía el respaldo de Mitre, si Sarmiento marchaba en otra dirección, ni por un segundo decayó su despliegue. Tanto hizo en medio de tanta adversidad, que finalmente la cancillería terminó advirtiendo su valía y lo adoptó como consejero en las cuestiones de límites”, enfatizó.
Para finalizar, Zara reflexionó: “En sus últimos días, coronó su carrera formando a futuros oficiales de nuestra Marina en el conocimiento de nuestros mares más australes. Toda una parábola sobre la necesaria perseverancia ante cualquier adversidad para sostener ideas y proyectos. Si pensamos en serio en nuestra gente, si somos inteligentes para plantear nuestra ideas y la lucidez acompaña muestras acciones, el más grande de los obstáculos puede ser sorteado. Para este visionario civilizador de la Patagonia, baqueano explorador del Atlántico Sur hasta los suelos antárticos, pionero fundador de puertos y refugios, salvador de cientos náufragos vaya nuestro más sincero homenaje”.
El cierre estuvo a cargo del titular del Museo Emma Nozzi, Leandro Dam, quien ofreció un emotivo discurso sobre la vida del Comandante Luis Piedra Buena.
Luego, se presentó la escuela municipal de folklore Cata Villarino, que dirige la profesora Cristina Capillas de Racca.