Marcha por el femicidio de Patricia Ilgner: "La policía le avisó dónde estaba mi mamá"

Patricia Ilgner (57) fue asesinada el pasado viernes 16/8 por su ex esposo, Juan Pedro Recondo (58), en una calle de la localidad de Villalonga, a plena luz del día. 

Una de las hermanas de Patricia, Marta Ilgner, participó de la movilización junto a otros familiares y amigos y habló brevemente con VDM Noticias. 

"Somos 10 hermanos y ella era un ángel. Con sus 4 hijos decidió terminar su relación con su esposo en el mes de febrero y a partir de allí, no sé si falló la justicia, no sé si falló la seguridad, algo falló y terminó en esta tragedia", planteó. 

Marta Ilgner reconoció sentir el "abandono" del Estado ante la situación que atravesó su hermana, en la que mediaron dos denuncias por violencia y había una restricción perimetral que venció el 10 de julio. "Yo entendí que con eso ya bastaba. Consideré que con la denuncia ya bastaba", lamentó.

Patricia tenía 4 hijos con su agresor y pareja de toda una vida. El más joven tiene 19, y luego le siguen dos hermanas y un hermano de 21, 30 y 32 años.

En los últimos dos meses la mujer sentía el acecho permanente de su esposo y tenía miedo. Ayudada por sus hijos y familia se mudó a distintos lugares. En uno de los difíciles momentos que vivía, una notificación de la Justicia y/o la Policía de Buenos Aires desnudó su paradero ante el acosador. 

En diálogo con el programa Al filo de la semana, que se emite por Frecuencia VyP, Lorena Recondo contó cómo fueron los últimos 6 meses de su mamá.

"Mi mamá esperó a que nosotros estemos más o menos acomodados, mi hermano terminó la escuela y yo empecé a estudiar, y dijo basta. Estaba con psicólogo, le costó mucho porque tenía miedo pero lo consiguió. Y hace 6 meses, por un hecho de violencia verbal que presenciamos con mi hermano, ella decidió irse de mi casa. A partir de ahí él empezó a reaccionar mal porque quería que vuelva. La empezó a amenazar conque le iba a tirar la ropa y un montón de cosas", relató.

"Nos fuimos a la Salada donde vive mi hermana -a 45 kilómetros de Villalonga- y una de las noches él la llamó y le mandó un mensaje con bolsas de consorcio donde estaba su ropa y le dijo que si no volvía se las iba a tirar. Le dijimos que no vuelva. La pudimos convencer y él le quemó la ropa y la tiró al basurero de Villalonga", añadió.

Ante el aumento del acoso, Patricia decidió irse más lejos y se instaló en San Antonio Oeste. Además, para intentar frenar el avance amenazante del padre, Lorena presentó una denuncia y, a raíz de ese hecho que era para proteger a su madre, "le llega una notificación a mi papá, que mi mamá se encontraba en San Antonio".

"La policía le avisó dónde estaba mi mamá. No lo podíamos creer", añadió.

"La primera vez que fui a hacer una denuncia a la Comisaría de la Mujer de Villalonga me dijeron que no había luz, que tenía que volver en otro momento. Eso no puede pasar", subrayó.

La única medida que tomó el Poder Judicial de Buenos Aires fue una "restricción perimetral" que el hombre violó dos veces y "no hicieron nada; le hicieron hacer tratamiento psicológico y hacer tareas comunitarias pero nada más que eso", evaluó. 

"Esto pasa en todos lados y mucha gente no habla porque al final no se termina recibiendo tanto apoyo. Creo que falta capacitación, te atienden fríamente. Es pésimo. Ella se cuidaba mucho de no pasar cerca de él. Siempre teníamos que andar resguardándola a ella y él andaba con total libertad. No hay nada que ampare a la persona que está sufriendo ese tipo de situación", resaltó.

FUENTE: VDM