Los jueces Santiago Corcuera y Alberto Dalla Via consideraron el Congreso debe “extremar recaudos” para actualizar la cantidad de representantes en función de la población de cada distrito, habida cuenta de que la composición actual de la Cámara de Diputados se basa en los datos censales de hace 35 años.
De aplicarse a rajatabla lo que dice la Carta Magna, y derogando la Ley Bignone, Buenos Aires se quedaría con 97 diputados (tiene 70), Córdoba con 21 (tiene 18), Santa Fe con 20, recién en el cuarto lugar Capital Federal con 18. Y del otro lado, Tierra del Fuego con un sólo diputado y varias provincias con dos –Catamarca, Santa Cruz, La Rioja, La Pampa– en una cámara Baja de 250 integrantes.
La Cámara no pide tanto: se limitó a describir como “anacrónica” la actual composición y aseguró que “desconoce las variaciones demográficas acaecidas en el país durante casi 40 años”. Pero además advierte que la actualización debe llevarse a cabo luego de cada censo poblacional, de manera obligatoria.
Y destaca que la adecuación puede realizarse sin que deba variar “en mucho” el número de representantes, con lo cual deviene “innecesario” modificar “la partida presupuestaria correspondiente para solventar el gasto que irrogaría la puesta en función de los eventuales nuevos cargos”.
Por ese motivo, resuelven los jueces “poner en conocimiento de la presente al Congreso de la Nación, a fin de que, en ejercicio de sus atribuciones, extreme los recaudos para ejecutar el mandato que establece el artículo 45 de la Constitución Nacional”.