Joven pareja busca respuestas, desde hace nueve meses: “En el hospital Pedro Ecay nació y murió nuestra bebé queremos saber qué pasó”
La Ciudad27 de abril de 2018En el programa Con la gente, Natalia brindó su testimonio que según afirmó, pudo hacer público después de nueve meses de un proceso de sanación interna para, junto a su pareja, aliviar el dolor de la pérdida de su hija.
Todo ocurrió los primeros días de agosto, cuando alrededor de las 15 la familia asistió al hospital Pedro Ecay con trabajo de parto.
Si bien habían planificado que se realizara en su casa, al no contar con las dilataciones necesarias, a partir de un previo acuerdo con la partera que los asistía, se trasladaron al nosocomio.
"Ingresamos a las 15 horas, nuestra hija nació a las 22.30", el relato parece lo más normal si se habla de un parto "natural", pero esas siete horas fueron terribles para la joven, su pareja, familiares y amigos.
"Siete horas y media sin médico. Solo una partera y dos enfermeras", contó Natalia.
A partir de allí, comentó en el medio radial: "Pasé mucha horas sin dilatar, con contracciones fuertísimas, durante siete horas y media sin descanso entre una y otra. No fui escuchada cuando dije que estaba muy cansada, que venía de un trabajo de parto en mi casa, que no tenía dilatación y mis contracciones eran insoportables".
Afirmó, además que "varias veces una enfermera realizó la maniobra Kristeller presionándome el abdomen hacia abajo con todo el peso de su cuerpo".
"Sufrí graves desgarros por la presión que hizo la enfermera sobre mi bebé. Me lastimaron por dentro y por fuera, perdí muchísima sangre", aseguró, al tiempo que contó que en la segunda oportunidad que la enfermera realizó la misma maniobra se habría producido el nacimiento de su hija aunque no recuerda lo que ocurrió después, porque se desmayó.
Para continuar, explicó que los profesionales "se llevaron a nuestra hija apenas nació, no nos dejaban verla y no nos informaban lo que estaba sucediendo. En los pasillos del hospital, previamente, nuestras familias y amigos pidieron información y que me hagan una cesárea, pero nunca hubo un médico o personal del hospital que informara".
"A las 2 de la madrugada una médica - que no estuvo en el parto- informó de forma verbal que nuestra bebé estaba grave, que la iban a derivar a Bahía Blanca a la mañana siguiente", explicó Ríos y reclamó que no se les planteó la posibilidad de trasladarla al hospital de Viedma, "donde hay una neo de primera calidad".
"Finalmente, a las 6 de la madrugada de ese día, nos informaron que nuestra hija iba a morir, que fuésemos a despedirnos . Murió alrededor de las 9, en mis brazos", contó la joven madre.
Horas después los padres recibieron el alta: "Sin hacer una revisación médica, vino un ginecólogo, me dijo que coma y me dio una pastilla para la teta. No me revisó pese al parto que tuve y los desgarros", aseguró.
Sobre la causa de muerte de la beba, Natalia dijo que "realizaron afirmaciones sobre a muerte de nuestra hija sin realizar estudios", y comentó que para determinar la presencia del estreptococo que los médicos adujeron es necesario realizar un examen que demora varios días y no se realiza en la comarca, sino en ciudades como La Plata o Bahía Blanca.
En el mismo sentido, precisó que, surgieron algunos comentarios sobre la decisión de los padres de realizar el parto en su propia casa, sobre lo que aclaró que durante todo su embarazo recibió el seguimiento con ginecólogos y se realizó los estudios correspondientes.
“Mi parto no se desarrolló en mi casa, tuvimos toda la intención, pero por una cuestión de prevención la partera había acordado que lo mínimo que pasara nos derivaría a una institución”, sostuvo.
Para finalizar, Natalia comentó que “la denuncia – pública - la empezamos a hacer hace pocos días, queremos que la gente se informe, que todo sea más traslucido para todos y que el hospital vea que la población lo está mirando".
Aclaró que “inmediatamente, - tras el fallecimiento- nuestra familia hizo la denuncia en la fiscalía y dos o tres días después, como pudimos, hicimos nuestro descargo contando todo lo que vivimos”.
La situación llevó a la pareja a un proceso que demandó varios meses: “Es muy difícil tener la fuerza para inIciar una demanda interna y también publica, pero intentamos por todos los medios, pedimos las historias clínicas, nadie sabe lo que sucedió y la muerte de nuestra hija tiene que servir para modificar varias cuestiones que no están beneficiando a la comunidad”.
Luego de la trascendencia que tomó la denuncia pública, Natalia señaló que “nos llegaron muchas historias similares y la mayoría quedan invisibilizadas, la gente no hace la denuncia, y los comprendo porque el dolor es inmenso, pero nosotros queremos que se modifiquen estas prácticas”.