Angos afirmó que desde hace un tiempo trabajan para dar cumplimiento al protocolo reglamentario y técnico que permita concretar la exportación de bivalvos vivos y pulpas con destino al mercado europeo.
El empresario local detalló que “para alcanzar esa posibilidad es necesario cumplir con los estándares de calidad exigidos a nivel internacional, desde la recolección a la venta en los puestos de consumo”.
En este sentido, Angos explicó que “la delegación europea analiza y evalúa todo el sistema, desde el cultivo hasta la producción y monitorean como el Estado hace cumplir toda la normativa sanitaria interna vigente y toda la normativa que la Unión Europea exige para poder abrir el mercado”.
“En la inspección observan fundamentalmente la zona en la que se produce la ostra, el funcionamiento y manejo de las plantas habilitadas por SENASA, por las cuales pasaría el producto que se exportaría. Además inspeccionan cómo es Estado hace el control del funcionamiento de todo el sistema, desde que la ostra es una semilla, el cultivo y como se monitorea. Evalúan como se hace la famosa trazabilidad, desde el cultivo hasta los puestos consumo, que incluye el traslado del producto y transportes”, indicó Angos.