


(AUDIO) Denuncian destrato en la guardia del hospital Ecay: "Me faltaron el respeto con una sonrisa burlona"
La CiudadHace 4 horas




Una vecina de Carmen de Patagones denunció una situación que le tocó vivir junto a su hijo en el hospital Pedro Ecay.


El hecho ocurrió algunos días atrás, cuando la mujer tuvo que acercarse al nosocomio para que atendieran al niño que se encontraba padeciendo fiebre alta, tos y dificultades para respirar.
En diálogo con SOLO POR HOY en FM DE LA COSTA, Florencia Figueroa relató el hecho y aprovechó para expresar su bronca por lo ocurrido.
Dijo que "mi nene arrancó con fiebre y no lo llevé a la guardia porque era un síntoma febril. Al otro día, sí lo hice y le dieron ibuprofeno y loratadina. Al lunes, empezó nuevamente con tos, y la fiebre bajaba y volvía a subir, por lo que lo llevé de nuevo".
Relató que "no había nadie en la guardia, estaba yo sola para ser atendida, y lo primero que pregunté es si le podían tomar los controles para saber si estaba saturando bien. No me llaman, estoy esperando y llega un hombre con su hija que tenía los mismos síntomas".
Agregó que "el hombre se fue para la parte de atrás. En eso, me llaman para que le hagan los controles a mi nene, y el sujeto estaba hablando con la pediatra. Lo dejé pasar hasta que sea mi turno. Cuando me llaman, le dice a mi nene que está con broncoespasmos".
En ese impasse, Figueroa expuso que estuvo esperando una hora hasta finalmente poder ser atendida, momento en el que "le dije lo más tranquila posible a la pediatra que me pareció una falta de respeto lo que había pasado. Lo único que hace es reírse de mí en la cara, y me deja con la palabra en la boca porque se metió al lugar en donde están ellos".
El descargo de Figueroa en redes sociales
Quiero compartir lo que me pasó en el hospital de Patagones con mi hijo, que desde el viernes tiene fiebre alta (entre 39 y 40 grados). El sábado lo llevé y me dijeron que era “por el cambio de clima”. Le dieron ibuprofeno y me recomendaron comprarle loratadina. Hasta ahí, más allá de lo básico de la respuesta, seguí las indicaciones.
Hoy, preocupada porque sigue con fiebre, le cuesta respirar y hace mucho ruido en los pulmones, lo vuelvo a llevar.
Cuando llego, tengo que esperar, en lo que espero llega un hombre que esperó 15 minutos, toca la puerta de atrás donde está el guardia mirando las cámaras, y termina entrando “por atrás” para hablar directamente con la pediatra. ¿Resultado? Hacen pasar a su hija con síntomas de fiebre, antes que a nosotros. Porque claro, cuando sos conocido, parece que tenés privilegios y entrás por donde se te da la gana.
Sigo esperando, hasta que finalmente llaman a mi hijo. Quiero hablar con la pediatra para expresarle lo que está pasando, pero lo que recibo es una risa en la cara. Literal, pero la verdad es que ya estoy HARTA.
Como si fuera poco, entra el hermano de la secretaria a pedir budesonide y se lo dan. A mí, en cambio, me dijeron que no tenían ni budesonide ni salbutamol, que los tenía que comprar. ¿Qué clase de criterio están usando para decidir quién accede a un medicamento y quién no?
No es justo. No para mi hijo, ni para nadie que no tenga “contactos” o “conocidos”. Y que encima me falten el respeto con una sonrisa burlona me parece inaceptable. Lamento mucho tener que escribir esto porque nunca fui de quejarme pero cansa que te tomen de boluda y es la única forma de que se empiecen hacer cargo del destrato y la falta de empatía en la atención.
Claramente lo que pasó hoy no fue solo una mala atención, fue una falta total de respeto.













