Un golpe de escena político se produjo en la noche de este martes tras conocerse la renuncia de Ricardo Curetti a la presidencia del Partido Justicialista de Patagones.
Lo hizo –según sus propias palabras- por “por motivos estrictamente personales”.
En la nota de dimisión el ex intendente agradeció el apoyo recibido durante el tiempo de su mandato e instó a los afiliados “a continuar trabajando día a día por una sociedad más justa y equitativa”.
Más allá de fundamentar la renuncia en cuestiones particulares, es probable que la determinación tenga que ver con la marcha del gobierno de Ricardo Marino.
El actual intendente ha consultado poco y nada a quien gobernó la comuna durante 16 años, lo que generó un inevitable distanciamiento entre ambos y sorpresa en los diferentes movimientos y agrupaciones justicialistas.
Para Curetti, Marino no está tomando buenas decisiones, por lo que teme un mal resultado en las elecciones legislativas del año próximo.
“Se siente ninguneado y no quiere quedar pegado con una muy posible derrota en el 2025”, dicen voces peronistas esta noche.
Tras este alejamiento, el vicepresidente actual, Nicolás García, tendría que tomar las riendas del PJ.