El radicalismo local se encuentra en un momento decisivo e histórico, donde la necesidad de dar un paso heroico se vuelve imperativa. No se trata sólo de una cuestión de estrategia electoral, sino de una responsabilidad hacia sus afiliados y sus convicciones. La UCR debe demostrar que puede liderar con firmeza un proyecto de gobierno, no ceder ante el ego en la primera vuelta de las elecciones a concejales y luego rendirse en la segunda vuelta donde se juega la intendencia, como ha sucedido en el pasado.
La historia reciente muestra que como candidato José Zara ganó en 2019 por un estrecho margen de 40 votos, y en las elecciones de 2023 sufrió una derrota por poco más de 400 votos. Este retroceso es una señal clara de que, en términos electorales, su imagen no se sostiene, no es buen producto electoral. Sin embargo, cuenta con la influencia de "Los Castronovos", lo que podría cambiar el panorama hacia 2027, siendo figuras potenciales sobre todo la imagen de la presidenta del Bloque de JXC. La clave aquí es que la UCR debe luchar por su liderazgo; Juntos por el Cambio (JXC) no tiene sentido sin el peso histórico del partido del centenario.
Además, hay que considerar la influencia del frente libertario (LLA), que imponiendo un candidato potable tendrá un caudal de votos menor al 2023, pero aún considerable. La UCR lleva en su esencia valores que han competido históricamente con el peronismo, y es fundamental que Zara o cualquier otro candidato reconozcan la importancia de la estructura del Profesor Saro. La capacidad de este último para negociar será esencial para que el radicalismo pueda liderar un proyecto sólido para Patagones.
Por otro lado, el peronismo enfrenta complicaciones serias. Un gobierno que parece paralizado y lidiando con problemas internos y externos ha comenzado a generar descontento entre sus filas y el pueblo. La aparición de figuras de Cinirella como posibles candidatos a 2027 ha sido vista como precariedad de cuadros políticos sólidos , ello sumando al apodado PETROKA que también se lanzó, sus acciones no han hecho más que evidenciar una falta de formación y un desajuste con la realidad política actual. En este sentido, Cinirella se ha convertido en una figura resistida dentro del peronismo; incluso un referente importante ha expresado que debería "pedir pista a Saro", aludiendo a sus raíces radicales.
En conclusión, tanto la UCR como el peronismo deben replantearse sus estrategias y liderazgos si desean ser relevantes en el futuro político de Patagones. La UCR tiene la oportunidad de reafirmar su legado y luchar por un liderazgo auténtico con una figura propia, mientras que el peronismo deberá lidiar con sus divisiones internas, la gestión, y así buscar una renovación genuina si quiere recuperar la confianza de sus bases y del pueblo. Lo que quedó claro esta semana es lo que venimos señalando: para ocupar lugares electivos o por decreto debes estar formado, sino escuchen la reflexión del intendente interino: “"No sé qué hacer...no me esperaba estar en este lugar". FIN.
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