El funcionario habló al respecto en FM DE LA COSTA, en donde primeramente señaló que “hay muchos interrogantes respecto de los nuevos elementos que tienen que usar las fuerzas de seguridad de acuerdo a la evolución que se va dando en estos tiempos de acuerdo al procedimiento policial”.
“Hace años se introducía el código de conducta para poder hacer cumplir la ley, en donde habla exclusivamente del uso del arma de fuego y de la fuerza pública, dos potestades exclusivas del Estado que las materializa a través de las fuerzas de seguridad. Se generaron diversos debates, pero siempre estuvo en el espíritu de las organizaciones de los derechos humanos legislar y establecer determinados principios para estos dos puntos. No es algo reciente”, continuó en ese marco.
Sobre ello, agregó que “en este aspecto, ya está legislado en Naciones Unidas, y en la Argentina está tomado el código de conducta para funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, las disposiciones y los principios básicos son un material anexo que habla específicamente de esto. En los cursos de jerarquía, los oficiales y futuros oficiales lo tienen que saber”.
“Si esto es viable, es lo que dice el código de conducta y los principios básicos de Naciones Unidas, que se tiene que utilizar armas en los principios generales de las disposiciones básicas, que en uno de sus apartados, dice que se hará una cuidadosa evaluación de la fabricación y distribución de armas no letales incapacitantes a fin de reducir el mínimo riesgo de causar lesiones a personas ajenas y controlar todo cuidado del uso del arma”.
Asimismo, informó que “en otro punto, los gobiernos y organismos encargados de hacer la ley establecerán una serie de métodos lo más amplia posible y dotarán a los funcionarios correspondientes de distintos tipos de armas y municiones de modo que puedan hacer uso diferenciado de la fuerza y de las armas de fuego. Entre estas armas, deberán figurar armas incapacitantes”.
No obstante, dijo que “toda decisión que se tome desde el Ministerio de Seguridad, será desde el norte al sur de la provincia, la misma actuación y situación de utilizar estos mecanismos. Es una cuestión de ver cómo se instrumenta o cómo se estudia”.
Desde su punto de vista, opinó que “se deberían utilizar. Cuando se han usado en situaciones acordes al procedimiento, la mayoría de los hombres están presos. Hay que tener una alternativa, una gradualidad y una proporcionalidad en el procedimiento de cómo utilizar lo más inofensivo, porque hay que preservar la vida de las personas salvo en situaciones límites, como es el caso de una toma de rehenes. En donde se ha utilizado, saben por qué las tienen y va en consonancia con las disposiciones que han hecho las Naciones Unidas”.
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