Cuestionan el cambio de nombre a la Quinta Mau

Ante esta decisión, el arquitecto Fernando Córdoba realizó algunas consideraciones en sus redes sociales.

El profesional relató que “hace muchos años, ochenta años atrás, a un Señor llamado Guillermo Federico Mau se le ocurrió realizar una quinta, en ese momento parecía estar alejada del pueblo, las distancias y los medios de locomoción eran otros, hoy forma parte de la ciudad”.

Agregó que “este Señor diseñó, pergeñó, proyectó y construyó esa hermosa quinta, que con los años se transformó en un verdadero parque a orillas de un hermoso río”.

“En el momento que Mau construía su quinta la municipalidad de Patagones terminaba la defensa de la costa en el sector del bañado, es así que con el tiempo y el paso de los años todo este sector de la ciudad se transformó en un lugar; sí, pasó de ser un sitio a ser el paseo obligado de todo un pueblo, la gente se fue apropiando poco a poco de este maravilloso parque”, dijo.

Explicó Córdoba que “el patrimonio es aquello que constituye los elementos de lazo, de referencia, de afectos, de posibilidades de aceptación y de reconocimiento por parte de la comunidad (R. Gutiérrez)”.

Añadió que “lo que otrora fueron las quintas que dieron sustento a todo un pueblo, a partir de la iniciativa de Mau, se fue transformando en un lugar de ocio. Este lugar es lo que es por todo lo que sucedió allí, por las historias que pasaron por allí y el Señor Mau es una parte importante de esa historia”.

Mencionó el arquitecto que “a veces los nombres surgen por casualidad, o se los llama de determinada manera por una cuestión geográfica, por alguna actividad pasada, por un hecho histórico, siempre hay un algo que determina un nombre. En este caso este lugar se llama Mau porque la gente identificó a su propietario con el sitio. Y bien ganado que tiene el nombre porque a ningún político se le ocurrió hacer un parque vecino al río; es más, se podría decir que los políticos se han encargado, poco a poco, de destruir este maravilloso entorno”.

Se preguntó entonces “si el ciudadano común, el pueblo todo, identifica a este lugar como Quinta Mau ¿Qué sentido tiene cambiarle el nombre? Que se llame así es un acto de justicia al Señor que se le ocurrió hacer tan extraordinaria obra.

Javier Marcos Arévalo nos dice: En los lugares es donde se fija la memoria, la que la carga de significados tratando de evitar la acción del olvido. No hay memoria sin lugares, ni lugares sin memoria”.