Al comunicarse con la sede central de ABSA en La Plata, le dijeron que “va a venir gente de Bahía Blanca, Villalonga y Stroeder para entregar insumos que faltan y así poder dar una solución a esta cuestión”.
Como ya se sabe, Villalonga cuenta con un módulo de potabilizador de agua pero que todavía le faltaban insumos para funcionar. Esto en teoría, haría aumentar la presión del agua tanto en esta localidad como en Stroeder.
“Estamos esperando ansiosos que vengan los trabajadores de ABSA y por fin encontrar una salida. Según ellos para noviembre tendría que estar resuelto”, aseguró Marino.
“Los calores ya están en el interior del partido y la baja de presión ya existe, por lo que corremos el riesgo de que nos vuelva a suceder nuevamente la falta de agua. No queremos volver a vivir este verano como el año pasado”, dijo para finalizar.