Sistema tributario que sufrió modificaciones durante el último año de la gestión de María Eugenia Vidal tras la aprobación de la tan polémica y cuestionada Ley Impositiva, que contempló aumentos del 38% en los impuestos Inmobiliario y Rural, la creación de impuestos al juego y máquinas tragamonedas, además de la baja de algunas alícuotas en Ingresos Brutos.
Una ley que contó con el rechazo de Unidad Ciudadana – FpV y PJ Unidad y Renovación en contra por considerarla “una nueva ley de juego en la Provincia” con un único objetivo: el recaudatorio.
Finalmente, con los números sobre la mesa, se puede hablar de un aumento considerable de las transferencias por juegos de azar, en detrimento del Fondo de Financiamiento Educativo que la administración Kicillof quiere destinar a la reparación de escuelas de gestión estatal. En 2019 fueron 10.500 millones de pesos, el 8.6 por ciento del total. En enero y febrero, el ingreso más importante es el Fondo de Fortalecimiento de Recursos Municipales con el 4,23%.
Cabe destacar que la provincia de Buenos Aires distribuye a sus municipios un 22 por ciento de sus recursos: 16,14 por ciento por la ley de coparticipación provincial y el resto a través de distintos fondos paralelos.
En este contexto, al analizar la actualización del (CUD) se observa que las transferencias totales municipios aumentaron un 35% en los primeros dos meses del corriente en relación al primer bimestre de 2019. Un porcentaje inferior a la inflación estimada para el mismo período que estará por encima del 40%.
Más precisamente, detalla el informe oficial, que en enero y febrero del 2020 se derramaron 23 mil millones de recursos nacionales y provinciales hacia los 135 distritos, frente a los 17 mil millones del primer bimestre de 2019.
Los municipios reciben recursos de distintos origenes. El principal es la coparticipación, con el 75 por ciento del total de las transferencias, pero también se descentraliza parte de la recaudación por juegos de azar, planes sociales, tratamiento de residuos, el fondo de financiamiento educativo y varios más.
El aumento de precios sigue golpeando todas las variables económicas, cuando asumió la Gobernación, Axel Kicillof, envió una reforma impositiva en el marco de las emergencias que decretó en la Provincia. Sin embargo, la ley que terminó por aprobarse sufrió modificaciones de la oposición que el mismo gobernador advirtió: “no estamos de acuerdo”. Es que el conflicto ante la suba de los impuestos Inmobiliario y portuario, terminan por impactar en los municipios ya que derrama la recaudación por coparticipación municipal.
Como reflejó este portal, de 2016 a 2019, las transferencias se incrementaron 117 por ciento, contra una inflación que acumuló en el mismo período un 280 por ciento. Desde 2018 los recursos enviados a los municipios crecen por debajo de la inflación.
En 2017 comenzó la debacle. Se acabaron los fondos de obras del Gobierno provincial, pero también recursos indispensables como el llamado Fondo Sojero, que significaba dos puntos de la coparticipación. Pero también impactó la caída en la recaudación bonaerense, que depende casi exclusivamente de Ingresos Brutos, un impuesto atado a los indicadores de actividad económica, que fueron en picada.
Ante esta situación, Kicillof reclamó en la apertura del año legislativo, un trato especial para la Provincia en tanto coparticipación y cuestionó la inequidad respecto de CABA. “La Provincia aporta el 39 por ciento de los impuestos coparticipables”, dijo el Gobernador, que remarcó que “de esa parte la PBA recibe un 23 por ciento”. El dato, largamente conocido por todos los Gobernadores, desde Eduardo Duhalde hasta acá, fue el puntapié inicial para un reclamo concreto.
FUENTE: Infocielo
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