Perros callejeros: piden al Ejecutivo que intervenga de inmediato en la problemática

La iniciativa se sustenta en que hay ordenanzas en vigencia respecto a la tenencia responsable de perros y gatos.

En el mismo sentido se menciona que “se puede apreciar una problemática alarmante como el incremento de los perros callejeros. Si bien las campañas de esterilización siempre formaron parte de la agenda de las distintas gestiones de gobierno, al día de hoy tal medida pareciera insuficiente frente al aumento descontrolado de los mismos”.

Del mismo los bloque impulsores remarcan que la sobrepoblación de perros es un tema con el que lidian muchos países y que “resulta ser una preocupación internacional”.

En ese contexto, apuntan que “son varios los factores por los cuales los perros se vuelven callejeros: por no tener la cultura de un idóneo cuidado de la mascota (el bienestar de los animales rara vez ha sido considerado como un hábito social), un estricto control natal, la economía del propietario y la falta de tenencia responsable, la mayoría de los perros llegan a la calle producto del abandono por parte de su dueño. En 1994, la Organización Panamericana de la Salud cambió el título de “perro callejero” a “perro de dueño irresponsable”.

Por otra parte, entre los considerandos, el proyecto expresa que “ha sido de público conocimiento y en más de una ocasión, el envenenamiento de los perros en espacios públicos, comprometiendo la vida de las personas que visitan esos lugares o transitan por allí, además de provocar una muerte dolorosa para el perro”.

Otro aspecto que se menciona en el proyecto es la labor incansable de las Protectoras de Animales, “que son asociaciones sin fines de lucro, legalmente constituidas, cuyo fin es la protección y defensa de los animales haciéndose cargo del alojamiento, de su manutención y en muchas ocasiones solventando los gastos referidos a vacunación, desparasitación y esterilización”.

El pedido puntual será la inmediata intervención del Estado Municipal “implementando medidas que logren un equilibrio entre el derecho del animal a recibir un trato digno y el del vecino de circular por la vía pública sin ser atacado o estar sujeto a contraer alguna enfermedad transmitida por los canes”.