Sin embargo, desde las principales comunas turísticas de la región se descartó la posibilidad de que la medida encuentre un eco positivo por estos lares, sobre todo por la imposibilidad de llevar a cabo un control constante, a lo que se suma una falta de conciencia en el cumplimiento de determinadas normas por parte del público.
“Si no podemos impedir que la gente baje con los perros a la playa, que no bajen con autos o que se bañen en los sectores exclusivos ¿cómo vamos a impedirle que fumen en ella?”, cuestionaron desde un municipio costero.
En nuestra zona, no todos los responsables de las áreas turísticas se mostraron de acuerdo con la medida, aunque todos remarcaron que es preferible hacer un especial hincapié en la concientización del turista, tanto por la cuestión ecológica como por los beneficios que el dejar de fumar acarrearía a la salud.
“Hay cosas más pequeñas que se puedan hacer, sobre todo para que al fumador no se lo termine arrinconando -señaló el secretario de Turismo de Adolfo Alsina, Javier Andres-. En la playa no he escuchado que la gente se queje porque alguien fume, sobre todo porque hay espacio de sobra”.
El reciente decreto 984 establece la creación de áreas delimitadas para fumadores en Mar del Plata, la instalación de carteles que recen “Playa libre de humo” y de recipientes para depositar las colillas, restos de cigarrillos electrónicos o cenizas de pipa.
“En nuestro caso, sería muy difícil de controlar -reconoció Hernán Arranz, secretario de Turismo montehermoseño-. La medida es bárbara, pero sabemos que igual se va a fumar en la playa; en mi caso, me encantaría que los que lo hagan, no tiren las colillas”.
En este balneario se viene trabajando desde hace tiempo en el cuidado de la playa, eliminando los sorbetes, haciendo campañas en contra de dejar los residuos en la arena y proveyendo pequeños recipientes para depositar las colillas.
Por su parte, la titular de Turismo de Tornquist consideró que es necesario esperar y ver de qué manera va a implementar los controles el municipio de General Pueyrredón y cuántas comunas más se pliegan a la medida.
“Tenemos que ver en qué forma lo piensan regular; hay que tener cuidado en no rozar lo absurdo en algunas decisiones, porque terminamos cayendo en la prohibición por la prohibición misma”, señaló.
En Coronel Rosales no la consideran una opción necesaria
“Desde el municipio todavía no vemos factible tomar una medida de este tipo, principalmente porque tendríamos dificultades en el control; aunque no nos parece que se trata de una opción mala o desacertada”, consideró el director de Turismo de Coronel Rosales, Bernardo Amor.
Al respecto, consideró que en aquellas playas con balnearios privados y/o concesionados, es más fácil vigilar si alguien fuma. “En una playa pública, sería más difícil”, señaló.
Amor consideró que la medida implementada en Mar del Plata podría verse replicada en ciudades turísticas grandes o playas saturadas de gente, donde fumar pueda molestar a quien esté al lado. “En nuestro caso, donde el turista busca otro tipo de experiencias, todavía no lo consideramos necesario”, remarcó.
Qué dice el decreto 984/19 de General Pueyrredón
El decreto 984/19 de General Pueyrredón establece que en todas las unidades turísticas fiscales administradas por el municipio, en las concesiones de prestación de servicios turísticos y en los balnearios del sector privado, deberá colocarse un cartel que indique “Playa libre de humo”.
También se deberá delimitar un sector de hasta 25x30 metros para los fumadores, dentro del cual se colocarán al menos dos recipientes a manera de ceniceros, pintados de color rojo brillante.
“Incurrirá en infracción toda aquella persona que ejercite el hábito de fumar fuera del sector delimitado”, señala el texto.
Las multas pueden alcanzar el valor de 40 sueldos municipales.
FUENTE: La Nueva