Las mismas deben aplicarse tanto en el interior de las viviendas como en el exterior, en el campo, en campings y excursiones:
• Sellar con materiales resistentes (acero, cemento, etc.) todas las aberturas por donde puedan ingresar roedores.
• Eliminar elementos en desuso, que puedan servir como refugio a los roedores.
• Realizar una adecuada disposición de la basura, en recipientes cerrados con tapa.
• Mantener alimentos almacenados en envases herméticos.
• No dejar restos de alimentos, incluidos los de mascotas, al alcance de los roedores. Lavar en forma inmediata lo utilizado y disponer los residuos correctamente en tarros de basura.
• Previo al ingreso a lugares que han permanecido cerrados, se recomienda ventilar por 30 minutos, abriendo puertas y ventanas. Posterior a esto rociar con solución de cloro para evitar la formación de aerosoles.
• Mantener despejado, limpio y libre de elementos que sirvan de alimento o refugio para roedores todo el perímetro de la vivienda.
• Desmalezar y mantener el pasto corto, en un perímetro de 30 metros alrededor de la vivienda. Se recomienda desratizar el perímetro de la vivienda 7 días antes de desmalezar el perímetro para evitar migraciones de roedores al interior de esta. También se debe disponer la basura en tarros debidamente cerrados.
• Mantener protegidas las fuentes de abastecimiento de agua. Si no es potable, siempre utilizarla hervida.
• Mantener bodegas (granos, paja, herramientas, etc.) a no menos de 30 metros de la vivienda y bien ventiladas. Transitar por senderos o caminos habilitados. No internarse en lugares con vegetación abundante. Evitar recolectar frutas silvestres.
• Acampar en lugares abiertos, donde no existan evidencias de roedores. Siempre ir a camping autorizados.
• Aplicar medidas de control de roedores dentro de campamentos (forestales, agrícolas, etc.) • Utilizar carpas con piso y enteramente selladas. Limpiar el área donde se desea acampar.