Importantes avances para concretar el proyecto bonaerense de riego con aguas del río Negro

Así lo confirmó el subsecretario de Agricultura, Ganadería y Pesca bonaerense, Miguel Tezanos Pinto, quien recordó que, en forma paralela, a partir de este mes se llevará a cabo un estudio integral de la cuenca del río Negro y sus afluentes Neuquén y Limay, con fondos de la Nación.

Este último es vital para determinar el cupo de agua que le corresponde a cada provincia integrante de la cuenca (Neuquén, Río Negro y Buenos Aires), así como el caudal ecológico que obligatoriamente deberá llegar al mar.

Los resultados preliminares del estudio de cuenca estarán listos a fin de año -estimó Tezanos Pinto-, aunque eso no impide que meses antes comience a delinearse el proyecto integral de riego.

“Todavía nos falta recabar un poco más de información para hacer el proyecto final, pero calculamos que en la segunda parte del año comenzaría su elaboración, porque después hay que gestionar los fondos y licitar la obra. Queremos hacerlo, y lo más rápido posible”, indicó.

“Eso sí, debemos hacerlo de la manera más profesional posible, sabiendo que tenemos un río excepcional que hoy está perdiendo agua en forma constante, arrojándola hacia el mar. Es clave determinar cuánta de esa agua podrá usar cada territorio en el futuro, pero también tener una estrategia elaborada para saber cómo utilizar de la mejor forma lo que nos corresponda”, añadió.

Tezanos Pinto descartó que la determinación final de los cupos que le correspondan a cada provincia pueda ser motivo de disputa, más allá del histórico reclamo bonaerense de un caudal de 201 metros cúbicos por segundo, al que Río Negro siempre se ha negado.

“Este es un país federal. Cada provincia tiene su autonomía y los ríos están gobernados por autoridades interprovinciales, como en este caso la Autoridad Interjuridisccional de las Cuencas de los ríos Limay, Neuquén y Negro. Este es un curso de agua que va desde la cordillera hasta el mar y puede beneficiar a las tres provincias”, enfatizó.

La reunión de esta semana, con Tezanos Pinto, para seguir avanzando con el proyecto. Participaron del encuentro Haroldo Lebed, representante de la Autoridad Interjurisdiccional de las Cuencas de los ríos Limay, Neuquén y Negro (AIC); Carlos Sosa, presidente de la Bolsa de cereales de Bahía Blanca; León Somenson, administrador general de la Corporación de Fomento del Río Colorado (Corfo); Marcos Aragón, gerente técnico de Corfo; y representantes del Ministerio de Infraestructura y del INTA.
 
¿1,1 millones de nuevas hectáreas bajo riego?

Presentación. Esta semana -se informó- fue presentado en el ministerio de Agroindustria de la Provincia el informe sobre el impacto económico y geográfico que generarían en la zona sur los nuevos proyectos de riego con aguas del río Negro. Fue elaborado en conjunto entre la Bolsa de Cereales de Bahía Blanca y la Universidad Nacional del Sur.

Recopilación. En paralelo se está desarrollando otro informe, que comprende una recopilación de todos los proyectos de riego y trasvases del Negro al Colorado presentados a lo largo del tiempo. La idea es usar este estudio como base para el proyecto definitivo.

Sin preferencias. “La elaboración de proyectos de riego en zonas como Villarino y Patagones permitirá generar un cambio en la fisonomía del sur, así como potenciar los proyectos productivos que se realicen de la costa del río Negro -señaló Tezanos Pinto-. Para ello debemos considerar los estudios hechos y decidir qué hacer en uno y otro distrito, de acuerdo a la factibilidad de los proyectos. No hay una suerte de preferencia, sino que veremos cuáles son los proyectos más idóneos”.

137 mil. El estudio que se iniciará en el segundo semestre incluirá no sólo la factibilidad de creación de nuevas áreas de riego en el sur de Patagones, sino también en el norte de Villarino, que se sumarían a las poco más de 137 mil que actualmente se encuentran con concesión de riego en ambas márgenes del río Colorado.

Estimaciones. Los análisis más conservadores creen que, con el cupo que le corresponde del río Negro a Buenos Aires se podrían regar unas 400 mil hectáreas; los más optimistas, de 1,1 millones.

FUENTE: La Nueva