Pese a las críticas de los gremios estatales y en la previa de las reuniones técnicas entre el gobierno y el Frente de Unidad Docente, el gobierno avanzó sobre uno de los reclamos que hacían los sindicatos y que fue firmado como compromiso por parte de la gestión de María Eugenia Vidal.
El hecho es la primer etapa del “blanqueo” de los trabajadores del Estado que permanecían en situación de inestabilidad ligado a las leyes provinciales de renovación de contrato anual. Hasta la llegada de Cambiemos, las renovaciones eran automáticas, sin embargo, el achique del Estado planteado por la gobernadora puso en alerta las fuentes laborales. Según trascendió, este tramo corresponde al criterio de antigüedad en los cargos precarizados.
Según informó el sitios Red de radios, el secretario general de ATE y la CTA Autónoma bonaerense, Oscar de Isasi, manifestó que “queda claro que la gobernadora Vidal quiso congelar el pase a planta desde el comienzo de su gestión; pero fruto de que nuestra ATE ganó movilizada la calle, de que nos manifestamos hacia los consejos escolares de la provincia y de que el 19 de octubre marchamos masivamente a la gobernación con miles de trabajadores como protagonistas, el pase a planta permanente de los trabajadores de la educación fue posible. Los trabajadores del Estado no nos resignamos a desarrollar tareas de manera precaria”.
“Debemos considerar el pase a planta permanente de estos compañeros, así como también los 700 trabajadores del sector salud y otros cientos de niñez, como la persistente lucha de los trabajadores encabezados orgullosamente por nuestra organización sindical. Nos debe servir para redoblar esfuerzos en pos de desterrar la precariedad laboral del Estado. Este fue el triunfo de la lucha”, concluyó el dirigente estatal en conferencia de prensa.