Gastón Fossati, titular de ARBA, explicó que “la detección de los infractores fue posible a partir de tareas de fiscalización, cruce de datos y análisis de diferentes fuentes de información”, y destacó que “pudimos verificar que realizaban actividades que están gravadas por Ingresos Brutos en la Provincia, pero evadían ese tributo porque no se encontraban inscriptos. Según nuestras estimaciones, la deuda total alcanza $960 millones”.
El 70% de los infractores está radicado en la zona metropolitana del territorio bonaerense, en tanto que el resto se localiza en distritos del interior. Respecto a las actividades que ejercen, abarcan diferentes rubros, entre ellos los servicios inmobiliarios, construcción, transporte, esparcimiento, hotelería, gastronomía, informática, turismo, fabricación de productos textiles, muebles, colchones, etc.
El director de la Agencia de Recaudación aseguró que “nuestro objetivo es que quienes estaban fuera de la economía formal se inscriban, regularicen su situación y paguen los impuestos que adeudan”, y remarcó que “al incorporar estos contribuyentes al padrón estamos sumándole mayor equidad al sistema, porque la carga fiscal se divide entre todos y, de esa forma, podemos seguir bajando la presión impositiva”.
Las notificaciones, que según los casos serán enviadas por medios digitales, postales o a través de agentes del organismo que visitarán cada domicilio, alcanzarán en primera instancia a quienes se les haya detectado un nivel de evasión mayor y, de manera gradual, incluirán en los próximos meses a la totalidad de los infractores.