El asalto tuvo lugar alrededor del mediodía en la agencia de quiniela de la villa marítima, ubicada en la esquina de calle 2 y Boulevard de ingreso, donde dos delincuentes ingresaron armados, golpearon a la empleada y se alzaron con cerca de $40.000 de recaudación, según consignó Radio Señales.
La policía trabajaba intensamente en el lugar, intentando dar con el paradero de los ladrones, realizando un cerco para evitar la salida de los mismos de la localidad.
Las características del atraco son similares a lo sucedido el jueves por la tarde en Carmen de Patagones, cuando cuatro delincuentes también golpearon con furia a un hombre mayor –en su propia vivienda- y se llevaron $ 60.000.
Si bien el intendente José Zara insiste en que desde el municipio se trabaja intensamente para adquirir en el corto plazo varias cámaras de seguridad e instalar un centro de monitoreo, con 24 horas de control a cargo de personal especializado, es cierto que mientras tanto el partido de Patagones atraviesa un momento de inseguridad nunca antes visto.
Las peleas entre pandillas barriales, que tuvieron su epicentro en la última gestión municipal de Ricardo Curetti, parecen ser ahora ‘cosas de niños’.
En la actualidad se presenta una actividad delictiva contra la propiedad privada sin precedentes, sea en comercios o viviendas particulares, estén o no sus propietarios, muchos de ellos a mano armado y con actitudes sumamente violentas.
Arol Santa María, Coordinador del área de Seguridad municipal, y Miguel Van Der Sandt, Subsecretario del mismo sector, deben hacer algo urgente. No se puede esperar más.