Ayer el diario platense EL DIA recorrió ese sector de Ensenada, donde se contactó con la familia de la adolescente.
Sin embargo, no hubo ninguna declaración sobre el caso, en un contexto de evidente y creciente temor.
La chica tenía 12 años cuando sucedió el hecho que, en las últimas horas, desató un violento incidente.
Por ese intento de agresión, el prefecto decidió marcharse del barrio. Y junto a él se fueron los demás integrantes de su círculo íntimo.
Como se sabe, el oficial es el padre de Junior, el joven -hoy de 25 años- que en 2004 mató a tres compañeros de una escuela e, hirió a otros cinco, en la ciudad de Carmen de Patagones.
Hoy está identificado de la formación de una causa judicial, por parte de personal de la seccional de Punta Lara, en la que se intentará determinar si el agente mantuvo conductas merecedoras de algún reproche penal.
Por el momento, de acuerdo a un pesquisa, “no hay nada probado. Está la denuncia y habrá que ver qué se desprende con el correr de la investigación, en la que deberá tomar parte el gabinete de delitos especializados de la DDI La Plata, que cuenta con un equipo interdisciplinario de profesionales”.
El prefecto continuaría desarrollando sus funciones habituales dentro de la fuerza y, más allá de la aparente existencia de versiones entre sus propios compañeros, que estarían al tanto de lo sucedido y de la sospecha que pesa en su contra, oficialmente “no hay nada”, explicaron.
HERMETISMO
Los investigadores consultados por este diario, en el marco de un gran hermetismo, prefirieron no brindar otros detalles relacionados con el nuevo domicilio de la familia del oficial.
Ni siquiera si sigue en Ensenada o se marchó a otro distrito cercano para evitar posibles confrontaciones o reyertas.
Respecto de la llamada Masacre de Patagones, según una reciente investigación periodística, el -por aquél entonces- adolescente, Rafael “Junior” Solich, fue trasladado a la ciudad de Bahía Blanca y de ahí pasó a un instituto de menores en el barrio El Dique-.
En el mismo informe se detalló que la situación del joven siempre estuvo monitoreada desde el área de Niñez de la provincia de Buenos Aires, pero cuando cumplió la mayoría de edad, la causa continuó en el Juzgado de Familia N° 4 de La Plata, a cargo de la jueza Silvia Mendilaharzo, con jurisdicción por el nuevo domicilio del joven.
En la actualidad, si bien sigue bajo estricto tratamiento médico, ya contaría con salidas domiciliarias, al punto que habría sido visto con bastante asiduidad junto a sus familiares, especialmente durante los fines de semana.
FUENTE: Diario El Día