Noelia, una vecina de Patagones, está al borde del desalojo por no poder cubrir el costo de su alojamiento, el cual asciende a 40.000 pesos por día.
La mujer, quien se comunicó con FM DE LA COSTA, padece la enfermedad celíaca, una condición que también afecta a sus dos hijas, lo que incrementa significativamente el costo de vida familiar.
La problemática de Noelia se centra en dos frentes principales: la imposibilidad de acceder a un alquiler mensual y los altos costos asociados a su condición celíaca.
La vecina relató que, aunque tiene un emprendimiento de venta de budines y panificación apta para celíacos, no logra solventar todos los gastos del mes.
“Estamos en riesgo de desalojo porque yo hubo días que no alcancé (a pagar)”, explicó Noelia, señalando que la falta de dinero en la calle dificulta las ventas, especialmente a fin de mes. La deuda acumulada por el alquiler asciende a 120.000 pesos, con un ultimátum para pagar hoy mismo (viernes), bajo amenaza de ser desalojada.
La burocracia y el alto costo de ser celíaco
Noelia, que vino de Bariloche, explicó que intentar alquilar por mes es casi imposible, ya que la gran mayoría de los propietarios exige miles de requisitos, como recibo de sueldo, garante con recibo y depósitos, requisitos que no puede cumplir.
En cuanto a la ayuda estatal, Desarrollo Social de la Municipalidad de Patagones le ha brindado asistencia fundamentalmente con la comida, proveyendo los módulos para celíacos, los cuales son "carísimos". Se estima que solo un módulo de comida para celíacos le cuesta al Estado entre 50.000 y 60.000 pesos, ya que los productos son 10 veces más caros que la comida regular y requieren un sello especial de ANMAT para evitar contaminación.
Sin embargo, a pesar de la ayuda con los alimentos, el trámite para conseguir un subsidio que colabore con parte del alquiler se encuentra demorado por cuestiones burocráticas. Noelia comentó que se exige tener el documento físico con el domicilio actual en Patagones (el cual está en trámite) y que el proceso pasa por "500 firmas", siendo un trámite "burocrático administrativo que lleva todo su tiempo".
Noelia señaló que lo que busca es una colaboración temporal del Estado “hasta que yo me estabilice” y pueda lograr tener un trabajo y un alquiler estables. La vecina enfatizó que lo que más necesita es un trabajo, ya que es la manera de ganarse el dinero con "dignidad".
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