Como se anticipó, el hospital de Villalonga se va quedando sin enfermeras

Las malas condiciones salariales de los y las trabajadores del sector de la Salud continúa generando preocupación en las autoridades.

No sólo sucede en Patagones. En Río Negro, su gobernador –que hasta hace poco recomendaba a enfermeros irse al sector privado porque no iba a poder recomponer sus salarios- ahora ofrece millones de pesos mensuales a los médicos que opten por desempeñarse en esa provincia.

En el distrito comandado por Ricardo Marino la circunstancia más crítica se presenta en Villalonga, donde su hospital “Eduardo Arancibia” está quedándose sin enfermeros. Casi todas las semanas renuncia uno.

“Hoy fue mi última guardia. Simplemente agradecer a esta institución por haberme recibido y donde aprendí mucho y me formé”, escribió en las últimas horas María Cader, quien explicó que la determinación la adoptó porque “siento que ya no pertenezco ahí...porque quienes nos tenían que escuchar no lo hicieron y siempre minimizaron todo”.

También dio a conocer que trabajará en Viedma, con “toda la ilusión y ganas de progreso” y le pidió a sus compañeras “que no bajen los brazos y busquen su futuro”.

Pocas horas antes, desde las redes sociales, el sector de Enfermería de ese nosocomio describió que “nos encontramos enfermeras trabajando solas en el turno, horas sin personal médico, y ante el reclamo se reciben respuestas que cualquier persona capacitada en gestionar una institución de salud nunca daría”.

“Cada día un profesional deja el Hospital. Justamente hoy (sábado) otro enfermero deja de prestar sus servicios. ¿Exageramos en este reclamo?”, preguntaron.

Añadieron que “ya no es tristeza lo que sentimos. Es rabia y enojo porque están queriendo tapar situaciones de las que no vamos a ser parte”.

Destacaron que “los pacientes internados necesitan de la atención de enfermería, al igual que aquellos que ingresan a la guardia, como así también los que solicitan la ambulancia y quienes necesitan usar la sala de emergencias. Ni hablar de atender el teléfono en las tardes. ¿Una sola enfermera basta? Queremos y exigimos que se hagan presentes las autoridades que correspondan. Porque no nos callamos más”.