¿Duarte? … ¡AFUERAAAAA!

En la última sesión del Concejo, quedó claro que la Libertad Avanza (LLA) se ha convertido en un aliado del oficialismo, incluso más leal que los propios miembros de este que votaron en contra de Unión por la Patria. En una jugada de ingenio político, el bloque peronista “La Patria de los Comunes” propuso sorpresivamente al concejal Cristian Duarte, sobrino del intendente, como vicepresidente para reemplazar al cuestionado concejal Martínez. Duarte, quien ha manifestado su aspiración a presidir el cuerpo legislativo, se vio expuesto y desgastado por el respaldo de su propio bloque al apodado concejal "PETROKA". Este último no dudó en denunciar los malos y dudosos manejos administrativos de la presidenta actual, lo que evidencia la falta de dignidad y autoridad de esta última al volver a votar a favor de Martínez como su reemplazante.

El descontento entre los votantes de LLA es palpable. Se habla incluso de una posible expulsión del controvertido concejal Martínez, cuya actitud ha generado vergüenza entre sus referentes, no solo por este hecho, sino también por todas las acciones que ha desplegado durante estos meses. Su alineación con el oficialismo y su denigración hacia el espacio son funcionales al Zarismo y se perciben como una traición a los militantes y electores de LLA. Esto podría resultar en una caída en la imagen de LLA, lo cual abriría la puerta a un voto hacia Juntos por el Cambio en futuras elecciones.

Recientemente, concejales de Juntos por el Cambio, a través de su presidenta de bloque, advirtieron que Martínez podría poner en riesgo los principios del presidente de Argentina, dado que apoyaría el aumento de la fiscal impositiva propuesto por el intendente. Según las primeras informaciones, esto podría llevar a un incremento del servicio de alumbrado de hasta un 300%. Esta advertencia subraya la precariedad de la situación del concejal y su futuro político dentro de LLA.

Mientras tanto, el oficialismo enfrenta crisis tras crisis. Los papelones son constantes; un ejemplo es cuando vistieron a Marino como hombre de Defensa Civil en un intento similar al fallido protagonizado por Milei al vestirse con ropa del ejército para mostrar que manejaba la crisis generada por la triste tormenta que afectó Bahía Blanca. Más allá de ese detalle, lo que realmente se le reprocha es su falta de capacidad política y reacción ante los problemas, así como los malos consejeros que lo rodean. El desencuentro entre funcionarios, como el cuestionado Secretario de Gobierno (encargado jerárquicamente de inspecciones y habilitaciones comerciales) y el Supersecretario, es solo un ejemplo más del caos que impera en la gestión. Un claro reflejo de esto fueron dos festejos del Día del Niño realizados el mismo día: uno apoyado por el Secretario de Gobierno,  encargado de controlar comercios y otro por el Supersecretario, quien tenía a su mando el evento oficial.

En cuanto al peronismo, hay movimientos para distanciarse de este gobierno. Todos parecen coincidir en formar una fuerza anti Frente Renovador, lo que anticipa una interna dentro del oficialismo y pone a Marino en una posición precaria respecto a la gobernabilidad y al riesgo de ser retirado por la puerta trasera.

Así las cosas, 2025 está cada vez más cerca y las decisiones tomadas hoy tendrán consecuencias significativas en el futuro político local. La situación actual no solo refleja una crisis dentro del oficialismo, sino también una oportunidad para que nuevas fuerzas emerjan y redefinan el panorama político, mientras otras se reinventen.

FIN.

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