Urizar ciudadano ilustre: fastidio por la escasa difusión previa del reconocimiento en Stroeder

El profesional –quien se afincó en esa localidad en la década del ’60- se destacó por su tarea al frente del área de Salud municipal durante varios años y fue muy importante también en el plano regional y provincial.

El reconocimiento tomó por sorpresa a casi todo su pueblo, ya que no fue difundida la decisión.

Uno de los que se expresó públicamente fue el ex concejal y ex intendente interino, Jabier Garcés.

“Yo fui uno de los pocos afortunados que ‘de casualidad’ estuvo presente. Porque salí corriendo del laburo para llegar a la sesión para acompañar a la familia de Daniel Fimpel (también reconocido con la imposición de su nombre a una calle) y me encuentro con que estaban aprobando por unanimidad el título de vecino ilustre al Dr. Urizar, el máximo título que el cuerpo puede otorgar”, dijo el bancario.

Afirmó que Urizar es “el tipo más groso que tenemos vivo en el pueblo! y me atrevo a decir… en lo suyo, en el distrito de Patagones viejo!”.

“Un tipo que luchó toda su vida con vocación de servicio por la salud pública del partido de Patagones -y que ahora es ninguneado por quienes alguna vez recurrieron a él con la escupidera en la mano- el que ejerció sus funciones sin ningún tipo de miramientos ni mezquindades; el que hoy mismo, se levantó de la siesta, se puso su chaqueta y sigue trabajando como cuando llegó a su pueblo adoptivo, allá por los años 60”, remarcó.

Garcés se preguntó los motivos por los cuales el reconocimiento no se realizó en otro lugar: “Quizá lo era el escenario montado en la plaza unos días antes, quizá lo era en el salón cooperadora o en cualquier otro lugar al aire libre… pero principalmente porque por sobre todo nadie supo nada hasta que el acto sucedió. No hubo una mínima difusión que anunciara tamaño reconocimiento. Tampoco hubo nadie que al enterarse no se sorprendiera… Cómo que lo nombraron ciudadano ilustre?! Y cuando fue?! y no avisaron nada?!!! es una Joda! Dijo otro”.

“Se imaginan la cantidad de gente que hubiese acompañado esta iniciativa si se hubiera hecho como realmente lo merecía el homenajeado? Cuantos nos hubiésemos acercado junto a nuestras familias para aplaudir y acompañar?”, se preguntó.

Entendió que “cuando queremos ensalzar a alguien, reconocerlo y destacarlo por sobre la inmensa mayoría, no lo escondemos, lo señalamos con orgullo, emoción y admiración. Para que los que venimos detrás podamos imitar aunque sea en parte, su legado”.

Sostuvo que “no pasa por un mero acto administrativo, acompañado por discursos vacíos o por sonrisas y emociones forzadas. Me animo a decir que todo un pueblo hubiese acompañado un acto de esta magnitud ante tan noble reconocimiento… así de simple”.

“Hay presupuesto, medios y todo tipo de herramientas para hacer las cosas bien. Para que se difundan este tipo de actos; solo falta la voluntad y el compromiso necesarios. De otra manera nunca faltará un mal pensado que concluirá que la movida fue solo para cumplir y sin incomodar a nadie”, finalizó.