Zara presidió la jornada del proyecto de Resiliencia Climática y Manejo Sostenible en el Sudoeste Bonaerense

El jefe comunal estuvo acompañado por la Secretaria de Desarrollo Territorial, Eloise Gaido, y el Director de Producción, Emiliano Borean.

La jornada, que se desarrolló en las tres localidades entre el lunes y hoy, miércoles, contó con la presencia de representantes de instituciones nacionales e internacionales, entre ellos de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, el Banco Mundial y las Naciones Unidas.

“Fue un gran proyecto para el medio ambiente, para cuidar el recurso natural después de una gran sequía que había tenido la zona, para empezar a cuidar el suelo a través de pasturas perennes”, destacó el Intendente en la apertura de la jornada.

“El productor siempre busca mejorar su trabajo, su producción y el lugar donde está. A veces precisa el acompañamiento del Estado y hemos puesto nosotros todas las herramientas posibles; desde la Provincia, la Nación, también desde el Banco Mundial, para que cuenten con mayor tecnología para mejorar sus productos”, agregó.

En el mismo sentido, expresó: “Celebro este proyecto y espero pueda continuar en el tiempo. El productor de nuestra región sufre mucho las condiciones climáticas y necesita el acompañamiento del Estado”.

Para finalizar, el jefe comunal resaltó la participación de distintos actores que contribuyeron con la plena ejecución del proyecto en el Distrito, a través de un trabajo mancomunado con el municipio entre ellos instituciones como el INTA y la Universidad del Sur que “estuvieron detrás de un proyecto que benefició a muchos productores y que esperamos pueda continuar con el Banco Mundial para seguir potenciando una zona donde muchas veces es difícil producir por las condiciones climáticas”.

Cabe destacar que el programa, dependiente del Fondo de Adaptación al Cambio Climático de las Naciones Unidas, tiene como principal objetivo beneficiar a los pequeños y medianos productores del sector agrícola-ganadero en tierras áridas, contribuyendo con la reducción de la vulnerabilidad de los sistemas agrícola-ganaderos ante los procesos de desertificación, potenciados por el cambio climático a través de medidas de adaptación relacionadas al manejo sostenible de tierras.