Patagones sería uno de los municipios de la Sexta Sección con sus números en rojo

Sur Bonaerense01 de diciembre de 2017
palacio municipal

El cumplimiento del pago de salarios en diciembre y el aguinaldo, se transformó en una de las principales incógnitas. Al mismo tiempo, la reducción de horas extras en varios sectores ya es una realidad y tiene un impacto negativo en los trabajadores.

El salvataje financiero de Nación y Provincia es imperioso pero hasta el momento no llega. Los intendentes muestran su preocupación y esperan respuestas. Mientras tanto, los recortes en el gasto de áreas administrativas ya están en marcha.

El cumplimiento del pago de salarios en diciembre y el aguinaldo, se transformó en una de las principales incógnitas. Al mismo tiempo, la reducción de horas extras en varios sectores ya es una realidad y tiene un impacto negativo en los trabajadores.

Al margen de la coincidencia de pertenecer a las filas comandadas por María Eugenia Vidal en la provincia, estas comunas son gobernadas desde el 2015 y ya recorrieron la mitad del tramo de su mandato. De todos modos, culpabilizan todavía a la “pesada herencia” que dejó el kirchnerismo durante la gestión anterior. Sin dudas un argumento que ya queda lejano para fundamentar los motivos de las arcas flacas y ponen en duda – al menos- la “muñeca” que poseen los jefes comunales para conducir los destinos de cada territorio. 

 

Recorrida por municipios con sus cuentas en rojo y pedido de ayudas 

Al respecto, el intendente de Tornquist, Sergio Bordoni, dialogó con INFOCIELO y fue tajante: “si no recibimos ayuda de Nación o Provincia, no podríamos pagar aguinaldo”. En ese aspecto, explicó que “enderezar el rumbo cuesta bastante, hasta ahora nos ayudaron”, pero luego imploró: “espero que no nos suelten la mano”.

A su vez relató que está en “diálogo con Economía, Gobierno y el Ministerio del Interior de Nación. Saben la situación, no es el único municipio”.

Luego dio a conocer que desde hace tres meses no pueden pagar a los proveedores y que la deuda ascendió a 13 millones de pesos. También mostró su preocupación por la baja en la recaudación y que eso se traduce en menores posibilidades de afrontar proyectos presupuestados.

Por ese motivo, confirmó que la tradicional Fiesta Provincial de la Vendimia “no se va a hacer” y añadió que el Presupuesto Participativo que había propuesto en la campaña, durante el 2018 correrá la misma suerte que el evento festivo.

Lo más complejo de las medidas se realizará de cara a los empleados municipales ya que Bordoni sostuvo: “empezaremos a recortar en lo que medianamente podamos. No me queda otra que recortar horas extras. En lo posible trataré de achicar un 50 por ciento en todas las áreas por lo menos”.

En cuanto a la posibilidad de aumento salarial para los trabajadores, dio a conocer que se reunieron días atrás con el sindicato y explicó que en lo que va del año obtuvieron un 25 por ciento de incremento. Sin embargo, en base a las perspectivas para lo que viene, contó que los gremios “entendieron que la situación económica es difícil, nos vienen acompañando”.

Por otro lado, días atrás el jefe comunal de Puán, Facundo Castelli, dijo a este medio que debido a las inundaciones y todo lo que implicó para invertir asistencia a los damnificados, también pone el riesgo el aguinaldo.

“Los sueldos de noviembre están garantizados y ahora esperamos una ayuda de la Provincia para poder pagar los aguinaldos de diciembre”, manifestó y señaló que la “inflación” se comió buena parte del presupuesto enviado por el Ejecutivo provincial para el pago de combustible y gastos corrientes de la Policía Comunal.

Castelli aclaró que “del total del Presupuesto que manejamos aproximadamente en un 87 por ciento dependemos de fondos de Provincia y Nación, a pesar de que tenemos una buena tasa de cobrabilidad con nuestros vecinos”. “De hecho, la principal recaudación, que viene por la tasa vial, está en el 90 por ciento y el alumbrado en un porcentaje similar. Tal vez donde estamos un poco más abajo es en barrido y limpieza con un 55 por ciento”, detalló.

En Coronel Suárez el panorama no es muy diferente a sus localidades vecinas y se expresa en la imposibilidad de brindar un incremento salarial a los trabajadores locales. El jefe comunal, Roberto Palacio, reconoció esa dificultad porque “hoy el municipio está cerrando el año en rojo y seguramente el año cerrará con déficit”.

Mientras tanto, las localidades de Adolfo Alsina y Coronel Pringles también son otras comunas alineadas a Cambiemos que solicitaron ayuda al gobierno bonaerense y nacional debido a las dificultades que poseen para afrontar sus gastos corrientes. Sobre todo el primer departamento que tiene destinar ayuda a los sectores castigados por las inundaciones.

Cabe recordar que en Bahía Blanca, el intendente Héctor Gay anunció el achicamiento de la planta política y el ajuste en gastos de distintas áreas administrativas. En esa línea, ordenó congelar el ingreso de nuevos trabajadores a la planta y el recorte en las horas extras. Además  resolvió hacer a un lado de su gabinete a 10 funcionarios de segunda y tercera línea. 

Salvavidas para todos

Al margen de los momentos de zozobra que atraviesan los municipios de Cambiemos en la sexta sección electoral, en el resto de la provincia varias localidades corren por la misma senda. La administración de los recursos se les hace cuesta arriba y el pedido de salvataje a las autoridades provinciales ya expresó por los canales correspondientes.

Hasta el momento 31 distritos solicitaron auxilio al gobierno bonaerense pero la respuesta no ha llegado para cumplir con esa demanda. Del total de las peticiones de SOS, 23 son del oficialismo, 6 del todavía en la formalidad FpV, 1 del Frente Renovador y 1 Vecinalista.

Lo llamativo es que el espacio político que encabeza el fatídico ranking es el que lidera la gobernadora Vidal y son sus propios jefes comunales quienes elevan el grito en el cielo para pedir oxígeno y poder cumplir con sus obligaciones.

Te puede interesar
Lo más visto