Con maniobras de RCP una joven salvó la vida de un ex comisario de Patagones

La Ciudad05 de noviembre de 2017
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Ante este tipo de historias, gracias a Dios con final feliz, es imposible no mencionar las palabras “volvió a nacer”. Nunca mejor aplicable la frase para la experiencia vivida el 14 de octubre pasado por subjefe de la Departamental de Bahía Blanca.

Según contó Avondet al sitio ‘La Brújula 24’, “mientras festejaba el Día de la Madre, salí a cenar con mi mujer a un conocido restaurant bahiense. Miré la carta y después de elegir el menú me dijeron que había 40 o 50 minutos de espera. Cuando me levanto para alcanzarle la carta a la moza y me voy a sentar nuevamente, me desplomé arriba de la mesa”, relató.

“En la desesperación, la gente pidió una ambulancia, pero enseguida vino la bachera que sabía hacer RCP y me realizó la reanimación, lograndp que vuelva a respirar. Pero después volví a tener otro paro, y nuevamente me volvió a reanimar. Recién ahí llegó la ambulancia, donde también hice un tercer paro”, agregó.

“En ese momento, según le contó el ex comisario de la Primera de Bahía Blanca, Daniela Ávila, con 23 años, se hizo cargo de una situación extrema y me rescató de dos paros cardíacos”.

Si bien los médicos en un primer momento no eran demasiado optimistas respecto a la situación de Avondet, ya que no sabían exactamente el tiempo que había permanecido sin oxígeno.

“En el Hospital Español se quedaron asombrados de que no me habían quedado secuelas”, contó el efectivo

Avondet expresó que “nunca había tenido un síntoma y no registra antecedentes familiares de lo sucedido”. Los médicos le mencionaron que sufrió el Síndrome de Brugada, una enfermedad caracterizada por una anormalidad electrocardiográfica. Por eso y una vez recuperado, le colocaron un desfibrilador.

Tras el hecho, Daniela, la moza que le salvó la vida, quedó conmocionada y durante varios días estuvo en estado de shock. De todas maneras, eso no la privó de ir a visitar a Avondet al hospital.

“Asumió un riesgo increíble y se hizo cargo de una responsabilidad muy grande a pesar de los pocos años que tiene. La semana pasada volví al restaurant a disculparme por los daños que había ocasionado y cuando me recibieron, parecía que habían visto a un fantasma”, dijo entre risas, el efectivo policial.

FUENTE: Kyrios digital

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