Adjudicatarios del Plan Techo Digno: “la lucha nuestra no va a parar hasta que veamos a los obreros construyendo nuestras viviendas"
La Ciudad27 de marzo de 2017Fabio Entraigas, adjudicatario de una de las 66 viviendas que corresponden al barrio de las 77, en diálogo con FM De la Costa, confirmó que aún no hay respuestas concretas sobre la finalización de las 66 casas que resta entregar.
Autoconvocados, acordaron mantener asambleas en la vereda del municipio y, en ese marco, abordaron a Zara cuando se dirigía al palacio municipal para plantearle sus consultas.
“Estuvimos charlando sobre la situación de las viviendas en que estado están, le hicimos saber algunas cosas sobre el estado del predio”, comentó Entraigas.
Con respecto a las respuestas del Intendente, indicó que “nos comentó que supuestamente esta semana viajaba a La Plata para finalizar el tema de los papeles y ver si en un par de meses pueden estar licitando la obra”.
Por su parte, los vecinos le manifestaron que “la lucha nuestra no iba a parar hasta que viéramos a los obreros construyendo nuestras viviendas. La semana que viene tendríamos que tener novedades”.
Consultado sobre el estado de las casas, Entraigas comentó que “hay viviendas avanzadas, otras que no iniciaron. El –por Zara - nos hizo saber que, de acuerdo a la certificación que había hecho el gobierno anterior y ellos, había una diferencia grande. Nación dijo que son 7 millones de pesos faltantes; que por eso había problemas, que lo obligaban a poner ese faltante y explicó que no tenía recursos para hacerse cargo”.
“Son un montón de cosas que pasan en el medio, se tiran la pelota entre el gobierno anterior y este y los vecinos, principales perjudicados, seguimos esperando”, aseguró.
Además añadió que “llega a un punto en que la gente se pone mal, esta nerviosa y tiene razón son mucho años de espera y vemos que siguen jugando con el tema; en su campaña Zara priorizó el tema de las 77 viviendas y hasta el momento, de 16 meses de gestión que lleva todavía no hemos tenido novedades mayores”.
En el mismo sentido, el vecino remarcó la angustia y ansiedad que genera en las familias la incertidumbre que se sostiene, en algunos casos desde hace más de 18 años; “duele, la gente se cansa, está nerviosa, se pone mal, son muchos años de espera, queremos soluciones. Saber que van a licitar un barrio pegado al nuestro y nosotros esperando, es como una mojada de oreja”.
Además, anticipó: “seguiremos reuniéndonos, tomaremos decisiones a partir de las reuniones que tenemos, porque la prioridad son nuestras casas”